lAquí viendo a mi padre. |
05/04/2014 09:02:59 p.m.
Pues aquí estoy parece que hay palabra de caballero de
parte de mi padre nada más se desocupó de lo que lo traía meneado que era las
facturas electrónicas ayer solucionó la bronca y al parecer para la semana que
viene empezamos desde el principio pero ahora con el diario de él que anda por
el estilo. Eso quiere decir que es un trabajo medio cabrón el que va hacer. A
ver si entendí bien: Mi vida se traduce a 107 miserables cuartillas ¡Diez años,
diez putos años! A ver si no entra la censura… Bueno es: Punto a la izquierda
ya me enojé.
Ya me contenté porque si no le sigo. Bueno el
caso es editorial perruno. Mi propuesta es socialista, trotskista, marxista
hasta perredista: Que mi diario sea cuando menos de 150 cuartillas sin contar
fotografías y videos. Soy un perro maduro ducho en la escritura y además
guiándonos con el diario de mi padre que también da lastima. Jijijiji
Bueno parece que si continua la
censura, jajajaja. Me vale. Hoy es domingo y mañana empezamos a trabajar desde
la página uno. No se si les platico que
le pasa a mi padre o a mi… Mmmm Qué cada quién se rasque con sus uñas. Pues la
vida continua igual nada más que ando malo de la garganta mi padre me dio un
jarabe y se me quitó, pero creo que es otra cosa. Espero que no me enferme de
por sí no hay dinero y salgo caro según el. De ahí en fuera todo sigue igual.
Mi salida en la mañana es garantizada, institucional, el día puede ser variado
cómo siempre y la tarde por lo igual. En las tardes me gusta ver y jugar con la
Canela, ¿ya les platiqué? Creo que si es mi última amiga nueva. Dice mi padre
ahora cómo ya es columnista nuestras intervenciones van a ser de 4,800
caracteres con espacios, que esta es la medida en la columna ósea que me que da
para algo… ¿Un cuento o relato?
Habíase una vez en el Barrio
Chino un perro que se llamaba Ursus, vivía en Jardín Santos Degollado, todos
los días acompañaba a mi padre a recoger a mi mamá a las doce de la noche que salía
de trabajar en el hotel Marlow. Con Ursus iba la Güera y La Peque, sus hembras
dice mi padre que era el perro más valiente y bravo que haya visto y sobre todo
que era un caballero pues no solamente a mi padre acompañaba a varios vecinos
de la cuadra al Metro, al Trolebús y a diferentes partes. En general era un
perro bonachón que solamente empleaba la fuerza cuando era necesario. El Ursus
era famoso por ser dueño del Jardín, en esos tiempos había muchos perros callejeros
y el Jardín era el paraíso de Ursus y sus dos viejas. Muchos perros quisieron
vivir ahí. Algunos sumisos disfrutaban mientras el Ursus no entrara en cólera y
así pasaron los años nunca perdió una pelea y todos los días acompañaban a los
vecinos señoras un día lo envenenaron. Mi padre en ese tiempo vivía en Chiapas
y casualmente le tocó a mi padre verlo horas antes de morir y el dinero que
aportó de nada sirvió para que se curara. Dice mi padre de no llamarme Malik me
llamaría Ursus y que es un perro que se recordará en el Barrio Chino. Y para
terminar: “Ursus, Ursus serás recordado pero no serás inmortal”
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