Aquí estoy con uno de los cientos de huesos que me han regalado en el Barrio Chino.
16/05/2014 08:35:03 a.m. Pues sigue el
trato de darme un lugar en este mundo y hay vamos en la corrección o más bien
en el acomodo final del texto y para empezar ya salieron más de 10 cuartillas
que se le habían pasado ósea que ahora en este momento van 121 y nos estamos
dando cuenta que hay lagunas tremendas de tiempo sin informar nada. El caso es
que si relleno ya no va a tener la frescura de mis primeras letras, esa
decisión la tomaremos más adelante. Mi padre no tarda en dar noticia con su
libro de Visitando al Diablo, parece que no tarda en salir. Esto lo pone de
mejor humor. Y llegamos a la conclusión que no vamos a poner todos los cuentos
que me chingo. Dice que el cuento pasado
me pasé de la raya con la trata de perros de la Condesa. Que en vez de atraer
lectores ya los estoy perdiendo esto es un poco confuso ya que soy un perro
intelectual, oscuro, mis letras son como ladridos extraídos del Barrio Chino en
tiempos que olía a opio y heroína. En fin me disciplino y para mi mejor.
Novedades perrunas no hay la vida continúa igual que el primer día de
existencia en mi casa. Salvo que cambiamos el recorrido, ahora nos vamos al
Jardín de San Juan en las mañanas y tardes. Resulta que no nos dejan pasar por
la continuación de Marroquí y mi padre por no estar peleando con los guardias
mejor nos vamos a saludar a los viejos amigos. Salí ganando, ahora zurro en
tierra como me gusta. Bueno pues tengo un relato de lo que pasó hace un par de días y como ya
me estoy gastando mis 4800 caracteres pues mejor entro rápido al arte de la
literatura. Empezamos:
Hace dos, tres días por la mañana estaba
tranquilo descansando y mi padre agarró ropa y las cubetas esto quiere decir que íbamos a ir
a la azotea. Antes de salir me dio de desayunar y me di un atracón de arroz con
croquetas guisadas por el dueño de casa. Llegamos, él a lavar, yo a dar vueltas
a ver a quién encontraba… Nada me eché en el sol y me empecé a calentar con el
olor de alguna perra que andaba en celo a kilómetros a la redonda, vi que mi
padre estaba platicando con Mary la señora que vive en la azotea y poco a poco
me fui deslizando hacía la puerta. Ya en la calle fui a los tacos de carnitas y
aspiré todo lo que había en el piso después al Jardín de la casa. A darme las
tres con los olores de las perras del edificio de enfrente de casa, en esas
estaba y que sale la Simona mi amor imposible. Nos dimos besos, dejó que oliera
su cola, corrimos un rato hasta que su mamá la metió. Después ya picado por el
olor y un rastro de chis en estado critico pues a seguirlo de nuevo salió lo
aventurero y valiéndome madre abandoné la zona permitida. Pasé a los tacos de
pastor y me regalaron dos pedacitos que estaban deliciosos, fui a la esquina
donde viven cuando menos a cinco enamoradas que tengo y me eché para no gastar
energía. Al rato me aburrí y fui a los tacos de carnitas de enfrente al
Metropolitan y me regalaron un pedazo de hígado. Para rematar enfilé al metro
de Juárez a las taquerías y sin ninguna pena aspiré hasta que me harté. De
nuevo a la vigilancia de las perras pero cambié de idea y mejor frente al hotel
Hilton a una tanda de caricias. Y si varias mujeres y niños estuvieron conmigo.
Conocí a varios perros y me acordé de mi amiga Canela y la fui a buscar frente
a relaciones exteriores, no estaba pero mis suegros me dieron agua y ahí me la
pasé un buen rato hasta que empezaron a tramar echarme un lazo y avisarle a mi
padre y antes que pensaran más que se les ocurría mejor volé. De nuevo al harén
a ver quién salía y esperé, esperé y nada. Pasaron las horas y me empecé a
preocupar que mi padre no me viniera a buscar. De horas no se mucho pero ya
tendría de vago como unas cinco horas. Pero la verdad la pura verdad me sentía
muy bien acá de perro vago sin compromisos, muchas veces he tenido esta
sensación y más cuando era joven ahora no me voy aunque me corran, mientras no
abandoné mi zona puedo pasar varios días en la vagancia…
Estaba a toda madre jugando con Blas un
perro callejero del monumento a la revolución y estaba platicando que la Lola
había sobrevivido de la Alameda y me estaba convenciendo que fuéramos a verla
que se la pasaba con los chemos de la iglesia de San Judas. Ya íbamos cuando vi
Nataly una perrita French que es vecina y su mamá es buena gente conmigo. Me
empezó a preguntar por mi padre y yo sin saber que onda, total que la Nataly me
da besos y esta saliendo del celo. Me vine con ellas jugando los tres y llegando
a la esquina de Independencia que me encuentro de frente con mi padre ¡En la
madre! Se veía medio enojado. ¿Yo? Sit viéndolo
cómo esquivador de serpientes venenosas, en el fondo de mi corazón perro
contento por encontrarlo…Nunca me ha pegado pero con los gritos tengo. Platicaron un rato y los cuatro
nos fuimos a casa.
Cuando llegamos me sirvió de comer y a dormir. En este hogar no pasó nada cero violencia verbal o física. Al contrario comprensión y complicidad de amigos. El perro libre volvió a ser: perro hijo de familia.
m,,,,
Cuando llegamos me sirvió de comer y a dormir. En este hogar no pasó nada cero violencia verbal o física. Al contrario comprensión y complicidad de amigos. El perro libre volvió a ser: perro hijo de familia.
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