Hola, hola, amigos de los perros y todos los animales de este
mundo, pues después del gris y helado lanzamiento de mi libro titulado “Confieso
que he ladrado” En el cual relato mis andanzas a lo largo de mis once años de
vida que en humano son 77, no es la primera vez que pregono que soy un
venerable anciano senil y perruno. Bueno ya de nuevo entra la censura y pasemos
mejor a la literatura perra y feroz.
Ayer fue un día como siempre y más en domingo, los que no me
conozcan les digo rápido la rutina 0630 abro mis ojitos y si estoy en mi casa
oficina que es el escritorio de mi padre me voy al lado de la cama y lanzo un
buenos días acá chido y muevo la cola golpeando la cama. Cómo a las siete se
mueve la camita y siento un pie que me da los buenos días a los minutos se para
el dueño de la casa y a caminar. Bueno él a caminar yo a correr son de los
momentos que gozo de una total y completa libertad perruna que ya la quisieran
hasta los perros de provincia.
Pues ya saben Juárez, cruzo con cuidado Luis Moya llego a Revillagigedo
vuelta a la izquierda y mi paraíso olfativo que es la puerta de la Alameda
hogar de varias perras que me gustan y ahora que casi todas están en su mes de
cachondez pues desde mi casa huele el pinche edificio. Si me toca suerte me
encuentro con alguien de ellas ¿Y si no? A oler y oler ¡Que delicia! Mi padre
está convencido que soy un degenerado senil.
Cuando menos siento está viéndome con sonrisa de cómplice,
deja que huela y selle con miadas los olores avisándoles que ya pase por aquí y
nos enfilamos a la casa llegamos, yo a desayunar si quedó de la cena me la
chingo si no croquetas con amor paternal
y a dormir.
Los domingos después o antes de las dos de la tarde vamos a
comprar dos cachitos de lotería, mi padre sueña y sueña que se la va a sacar algún
día y de regreso siempre pasamos por el edificio del olor a sexo y demás
hierbas.
Bueno pues vimos el futbol y mi padre escribió algo para su
Blog porque le gusta publicar los lunes, llegó la noche y como a las ocho o nueve
bajamos a mi última miada y todo bien normal, pero vuelve a salir y ahí voy
atrás de él compra en la tienda y se sube y no me doy cuenta y me fui a ver a
los del escuadrón de la muerte que huelen a alcohol y a todo lo demás , jugué
con la Chirris una perrita que está más vieja que yo y es de mal humor pero
creo que esta enamorada de mi desde hace muchos años perros y a cada rato me
asomaba a ver si veía a mi padre y ni madres, empieza a pasar el tiempo y nada
ya para entonces eran las once o doce de la noche y que veo a mi cuñado el Shark
con su papá Luis que es buena gente y a mi cuñada la hermana de la Bella y que
suben a avisarle a mi padre y que baja con ojos de yo no fui, mientras el Shark
se burlaba de mi que ya no me querían en la casa.
Total que los minutos o más bien los últimos minutos me
hicieron reflexionar del padre que tengo me cae de madre que ni reencarnando me
encuentro otro como él y este incidente quedó como tal. Quizás un susto y
también llegué a pensar que ya no me quería mi santo padre.
Es una lástima que los
perros vivamos tan poco tiempo. Por lo pronto mi amor y aprecio para mi padre
es incondicional y me pesa haberme fugado tantas veces de la casa.
Me despido como siempre… “Un perro sufre en silencio… ¿Yo?...Ni
madres aúllo a lo cabrón, no importa que sea un anciano”
Estoy en Amazon menos de 100 pesos. No se arrepentiran.
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